Me anonada
ser un pez volador
que no nada
ni vuela.
Sólo se arrastra en el abismo
de sí mismo
y de los demás.
Liliana Varela//Salvador Pliego
Nació una poeta del agua del río.
De espuma y de sales forjaba su trino.
Caudales de coplas y arrobas excelsas
fluían sobre su torrente,y de entre las olas
sacaba su pluma y
mostraba al sereno su verso y su río.
Era la mar cuando la noche acogía.
Era la luna cuando el viento esculpía.
Y sólo su verso se oía
cuando en la cresta la torrente crecía.
Nació una poeta de la afluente del río.
La tarde miraba su crisálida gota
y en ella bebía hasta anochecida.
Había una poeta sublime en el río
que se bebía de tajo
la luna prendida,
que despertaba la orilla
arrullando la brisa
y vestía al rocío con escamas de lirio.
Cantaba su canto como se oye el respiro
y decían las aves
que ella era el trino cantándole al río.
Nació una poeta como el agua del río,
y nadaba en la luna
regalando suspiros,
regalando la luna en sus lindos gorjeos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
