por casualidad
(como si eso fuera algo que existiera realmente)
alguien me dijo
tenés que participar en Muestrario
y yo, medio perdida
como ando siempre
dije: bueno
(suponiendo que la invitación no llegaría)
Otro día
por causalidad
(en esto sí que creo)
me llegó la invitación
y de forma obediente, seguí las instrucciones
y me metí en una fiesta
en la cual no conocía a nadie
y yo, medio perdida
como ando siempre
dije: mmm... mejor me voy
(suponiendo que el rojo de mi cara no me dejaría encajar)
Otro día
por suma causalidad
(aunque en general lo que causo es otra cosa)
vino alguien y me dijo:
ey! ya te vas?
y yo, medio perdida
como ando siempre
dije: esteeeee... es que estoy muy ocupada con el trabajo, no llego a seguir el ritmo
(suponiendo que era respuesta válida para no hacer el esfuerzo de intentar)
Otro día
por invalorable causalidad
(porque esto ya era el colmo de la bondad)
alguien envió un mail general diciendo:
¿quién quiere participar de la antología?
y yo, medio perdida
como ando siempre
dije: ¿y por qué no? ¿a qué le escapo si le escapo?
(suponiendo que era una forma de dejar de perderme entre fantasmas)
Otro día
por causa de las anteriores causalidades
(es que a veces no me queda otra que continuar el bordado)
me invité a mí misma a intentar volver a leerlos
y yo, medio perdida
como ando siempre
dije: esto es un quilombo, no se puede participar así
(suponiendo que me echarían a patadas en el tujes)
Otro día
por causa inversa de mi causa
(honestamente ya no comprendo al destino)
muchos (vos y otros demasiados)
me invitaron a soltarme
y yo, medio perdida
como ando siempre
dije: bueno, intentémoslo
(y me dejé de suponer pavadas)
Hoy
no tengo causas ni casuas
tengo una casa
una casa llena de palabras
la casa que siempre soñé en mi niñez
(aún sigo niña)
tengo una madraza que me apoya
una que me apoya como siempre soñé
en mi niñez aunque me cueste expresarlo frente a frente
cara a caraface to face
pero sí me permito hacerlo (al menos)
escondida en el teclado de mi computadora
es un paso pequeño, lo sé
pero lo doy
porque me diste y me das tanto
que quizás sin proponértelo
te convertiste en una madre sol
que derrite poco a poco mi coraza de hielo
evaporando la sal de mis lágrimas
convirtiéndolas en agua dulce,
en río
en río que se desborda cuando río porque este,
Liliana, no es un muestrario de palabras
es un muestrario de humanidad, de amor,
de compartires un muestrario que me muestra
todo eso que nunca nadie me mostró
y sé que es apenas una muestra,
una virtual muestrade ese "todo"
al que ahora, muy despacio,
me animo a mostrar
a salirme de la ostra, quizás para animarme a ser un poco perla.
Gracias Lili, no sé si lo arriba escrito puede llegar a transmitir lo que siento por vos, porque sé que no demuestro demasiado, pero bueno, gracias a vos estoy en muestrario, quizás para empezar a hacerlo, ¿no?
Gracias y miles de besos, infinitos, de veras... gracias... y feliz cumpleaños, feliz para mí, porque despertaste mucho en mí... y seguro que feliz para vos, porque sos dueña de despertares...